La Kultura de la mentira
En realidad todo se debe a que los míseros mortales no alcanzamos a vislumbrar la profundidad del mensaje que nos lanzan estos iluminados. Pero esto tiene fácil solución: con conocer unas nociones básicas sobre parlamentarismo naïf, hasta un palurdo (des)educado por la LOE podrá por fín interpretar claramente las declaraciones de nuestros líderes.
Así por ejemplo, si la ministra de Kultura dice que el traslado de los papeles de Salamanca se hará "con luz y taquígrafos" en referencia a la transparencia con que se desarrollará dicha operación, automáticamente nosotros debemos entender que "el expolio se llevará a cabo a hurtadillas a altas horas de la madrugada y a toda prisa", como corresponde a toda acción ilegal y anticonstitucional que se precie.
O si Pepe Blanco dice que "es irrelevante que Batasuna celebre su asamblea", entonces debemos prepararnos para ver como los GEO se envían a impedir que los demócratas defiendan la legalidad en vez de a combatir en la lucha antiterrorista. Lógico, ¿verdad?.
Otro ejemplo: si usted oye alguna vez a un diputado socialista por Salamanca decir que la unidad del Archivo se romperá "por encima de su cadaver", tenga por seguro que estas declaraciones pasarán a ser consideradas "basura" por quien las profirió en el breve lapso de 10 años. ¿Todavía más? Si ZP dice que el asaltar el archivo es "darle mayor impulso" agárrate, porque debes traducirlo como "o hago lo que me ordena el tripartito o mañana se me acaba el chollo".
Y aunque ya os habrá quedado claro como funciona esto, ahí va un último ejemplo. Si Calvo dice que "el Archivo pertenece a toda España", la única conclusion a la que habremos de llegar es que tal vez por eso van a entregar sus documentos justamente a quienes no se reconocen como parte de España.
Como podemos ver, es bastante simple comprender como funciona el cerebro de los progres. Solo hay que aplicar el siguiente decálogo:
1- Nosotros, y solo nosotros, somos los mejores.
2- Los votantes son estúpidos.
3- Los votantes son analfabetos y no saben que en las hemerotecas queda registrado todo lo que decimos.
4- Los votantes solo necesitan saber lo que nosotros les contamos.
5- Cuando quieras ocultar tu ineptitud, miente a los votantes.
6- Cuando tengas que bajarte los pantalones ante los nazionalistas, miente a los votantes.
7- Cuando no tengas nada que decir, miente a los votantes.
8- Cuando aburras, miente.
9- Cuando te cojan en una mentira, miente a los votantes.
10- Si te vuelven a cojer, miente a los votantes, echa la culpa al PP y vuelve a aplicar la regla número 1.