El blog de Ryôga - Diario de un explorador del s. XXI

sábado, septiembre 29, 2007

Mein Kampf v2.0 (Spanish version)

Cuando en un país que se dice democrático se coarta un derecho fundamental como es la libertad de pensamiento y de educación sin duda hay algo que no funciona. Hoy nos desayunamos con la noticia de que la junta de Andalucía ha decidido expulsar a aquellos alumnos que, bien por voluntad de sus padres o bien por voluntad propia, ejercen la objeción de conciencia contra EpC. Eso sí, solo durante esa hora de clase, para no herir susceptibilidades.


Es decir, si tu hijo es un gamberro que se dedica a destrozar las mesas de las aulas, el profesor no puede expulsarle ya que incurriría en una grave falta anti-integradora. Sin embargo, si tratas de impedir le coman el coco con apología del cambio climático o con rollos antiimperialistas, su instituto le larga literalmente a la puta calle.

Es solo una muestra más de hacia donde va la educación en España: puedes pasar de curso sin mayor problema pese a suspender la mitad de las asignaturas (al fin y al cabo, si los políticos tienen derecho a tocarse los huevos durante todo el año ¿por qué no los también los estudiantes?) pero eso sí, atente a las consecuencias si aspiras a recibir una formación acorde a tus principios morales o religiosos. Porque lo que se persigue con esta asignatura de Educación para la Ciudadanía -que sería más propio llamar Adoctrinamiento para la Progresía-, al igual que con la imposición de la enseñanza laica/antirreligiosa, es una vez más que el Estado despoje a la sociedad de su derecho a decidir qué tipo de sociedad quiere ser.

¿Por qué he de aceptar que mis hijos en el futuro sean educados según las directrices morales de algún tecnócrata del ministerio? ¿Hasta donde piensan recortar las atribuciones propias de los progenitores? Quizás sea este el futuro que nos deparan los progres, un futuro en el que los individuos son meros engranajes dentro de la gran maquinaria del estado, y como meros engranajes deben de estar bien engrasados y conjuntados.

Y a fe que tienen razón, una sociedad controlada y manipulada mediante el adoctrinamiento desde su juventud está destinada a crear no ciudadanos libres, sino corderitos facilemente manejables. No hay más que echar un vistazo a cualquier instituto público de España para encontrarlos a manadas. Y en la universidad la situación no mejora precisamente.

Las pruebas son abundantes. Así, no es de extrañar que por ejemplo la telebasura arrase en todas las cadenas, o que gran parte de nuestra sociedad se vea reflejada en las ideas más rancias y en las proclamas más absurdas que se les ocurren a los gobernantes. Muchos adolescentes no saben ni localizar a EEUU en un mapamundi, pero tienen bien aprendida la lección de que su enemigo es el imperio yankie. No saben nada de la doctrina de la Iglesia, pero sí estan enterados de que los curas de todo el mundo se dedican a violar niños. Les importa un huevo que cada año el proteccionismo arancelario lleve a la miseria a millones de seres humanos, pero claman al cielo por la caza indiscriminada de ballenas. ¿Acaso se les enseña otra cosa?

Como los nazis -de quienes los sociatas tanto han copiado- proclamaban ya hace 70 años: