Con subvenciones, los islamistas también se vuelven progres

No contentos con dar lecciones de tolerancia y respeto por la libertad de expresión, los jerifaltes islámicos se dedican ahora a dar lecciones de política, ordenando (como siempre) a sus fieles que voten en las elecciones a las fuerzas progresistas, en especial -oh milagro- al pSOEZ, al tiempo que califican al PP de "islamófobo" (sic). Bien. Es sorprendente este comportamiento teniendo en cuenta la calurosa relación entre el socialismo y el islám (que se lo pregunten a la extinta URSS, por ejemplo).

Vivir para ver, estos incendiarios falsetes piden el voto para el partido de los matrimonios gays, que como todos sabemos era una de las reivindicaciones de mahometanos de todo el mundo: sacar a los homosexuales del armario ...para degollarlos, claro.

El voto para el partido que quiere eliminar toda libertad de enseñanza religiosa en España, y sistituírla por una suerte de adoctrinamiento fascistoide y hortera con tintes agit-prop. En este caso, en cuanto a restringir la libertad y adoctrinar, sí que identifico una clara relación entre sociatas y ayatolás.

Quieren el voto para los amigos de Arafat, ese cerdo que tuvo en su mano el fin del conflicto palestino-israelí y la creación de un estado palestino pero que prefirió negarse a ello porque le era más rentable seguir sangrando dinero procedente de todos los musulmanes del orbe para financiar su causa (LA SUYA, no la palestina obviamente). Y Moratinos dándole besines... Y pensar que González enarboló la bandera del Sáhara para auparse al poder, para luego abandonar a aquella pobre gente (musulmanes por cierto) a su suerte y al dominio marroquí...

Estos sinvergüenas, que piden respeto para ellos mientras por otro lado amenazan de muerte a quienes les critican, tachan de islamófobo al partido gracias a cuyo apoyo dos naciones islámicas como Irak y Afganistán tienen hoy la posibilidad de dirigir su propio destino democrático, libres de tiranos corruptos. Al partido que se enfrentó a Mojamé para que los ciudadanos marroquíes dejen de vivir en un estado semi feudal en el que su querido monarca los explote y haga negocio a costa de su sufrimiento.


Y claro está, no serán pocos los que hagan caso de estos mandamientos. Hechos como este no hacen sino poner de relieve una verdad a la vista de todos los que quieran verla: el islám es solo una enorme maquinaria de adoctrinamiento y represión que dirigen unos fanáticos para mantener bajo control a millones de personas, y manejarlas según sean los intereses del momento.

Por supuesto semejante proceder por parte de estos profetas del odio tiene su respuesta por parte del partido de los 100 años de honradez y sus esbirros. Pero los progres no intentan desmarcarse del apoyo de estos mandamases radicales, del mismo modo que tampoco condenaron el linchamiento de los autores de las caricaturas de Mahoma ni denuncian el trato vejatorio generalizado que recibe la mujer en las teocracias islámicas de todo el mundo.

Muy al contrario les colman de halagos y subvenciones por igual, hasta el punto de vendernos la Sumisión como ejemplo a seguir por occidente y hasta el punto de que su ayuda económica concedida por parte del gobierno supera con creces la recibida por la Iglesia Católica... pese a ser 50 veces más minoritaria en número de fieles.

Tras agrupar (o mejor dicho comprar) el voto de comunistas, nazionalistas, anarquistas, inmigrantes, gays, intelectuales, titiriteros y demás grupúsculos, ahora buscan el premio gordo: una quinta columna de votos musulmanes que les permita perpetuarse en el poder por los siglos de los siglos. Lo que no se imagina ZP es que está metiendo en su patio a un monstruo que persigue devorarlo todo a su paso, y con un afán fagocitario incluso mayor que el socialista.