Ni dignidad, ni vergüenza

Estos parásitos solo sirven para subirse el sueldo. Como cada día está más claro que la versión oficial es una burda sarta de patrañas, todos los grupos del congreso -menos el de siempre- han acordado vetar cualquier iniciativa relacionada con el 11-M "para devolver la dignidad al congreso" (sic).Así es como entienden la democracia estos caraduras, pancarteros de salón y sinvergüenzas de culo acomodaticio que gobiernan -mandan mejor dicho- en este país. Cuando les convenía vociferaron todo lo que pudieron reclamando respuestas. Ahora solo quieren tapar la mierda que se les viene encima, esperando que el resto de españoles nos chupemos el dedo.

El Sr. Marín, presidente del congreso y a la sazón distinguido mamporrero del régimen, se permite afirmar que las cortes "tienen mejores cosas que hacer" que ocuparse del 11-M. Quizás considera que un tema tan vulgar es mejor tratarlo en los bares, que es en el único sitio donde ZP se atreve a dar la cara... patético.

De los palmeros sacamantecas que sustentan este gobierno de mentirosos compulsivos, ya sabíamos que se prestarían a cualquier maniobra de aislamiento del PP (el único partido realmente de oposición de entre 8, que se dice pronto) a fín de seguir medrando en la poltrona. Pero, una vez más, ¿a qué se debe la obsesión del partido de la rosa por tapar e intoxicar todas las informaciones relativas a la investigación del peor atentado de nuestra historia? ¿Qué interés tienen en falsear la verdad? ¿Cuál es exáctamente el papel que jugó el PSOe en el 11-M? ¿QUÉ TIENEN QUE OCULTAR?

Resulta inquietante como estos días me vienen a la cabeza las maniobras de Rubalcabra y Polanco para ocultar la implicación del felipismo en el GAL. Una década después siguen en las mismas, y en esta ocasión hay 200 muertos que esperan respuestas.

Respuestas que tarde o temprano verán la luz, por mucho que traten de impedirlo. Preparémonos, pues, para lo peor.