El blog de Ryôga - Diario de un explorador del s. XXI

domingo, marzo 11, 2007

Por la libertad y contra la bajada de pantalones.

Dice Pepiño que los asistentes a la gran manifestación de ayer en Madrid "son solo la mitad de los muertos en Irak". Dejando a un lado que las matemáticas no han sido nunca el fuerte de este paleto, cabría recordarle por ejemplo que los manifestantes del 10-M son infinitamente menos que los muertos que ha ocasionado el socialismo real en el último siglo... Solo por aquello de refrescar la memoria de estos sacamantecas, que únicamente se limita a la guerra de Irak, al Prestige y a la revolución del 34.

Afortunadamente, hay otra manera más constructiva de enfocar el asunto, y es que los más de 2 millones de personas (340.000 según los trileros gubernamentales) que ayer alzaron su voz de forma pacífica pero firme han dejado claro que España no está en venta, que España no se rinde a los chantajes terroristas y que España apuesta por la libertad por encima de los intereses partidistas. Tres cosas de las que no puede presumir este gobierno lleno de cobardes y traidores.

España por la libertad, no más cesiones a ETA
Como a pocos se les escapará, en la marcha de ayer no solo había políticos de derechas, no solo había víctimas del terrorismo y no solo había votantes del PP (al menos no todos votarían al PP en 2004, ahora quién sabe). La constante mezcla de mentiras y cesiones del estado de derecho a un puñado de asesinos y separatistas ha terminado por hartar a los españolitos de a pie, que unidos bajo una misma bandera y un mismo himno han salido a la calle para gritar bien alto: ESPAÑA POR LA LIBERTAD, NO MÁS CESIONES A ETA.

Las reacciones monclovitas a semejante acto de rebelión cívica las podíamos aventurar incluso antes de que se produjeran: "La extrema derecha toma las calles", "El PP ataca a las instituciones en su propio beneficio", "Es una manifestación antidemocrática", etc.

Que ladren a gusto, es lo que les queda. Ladrar y aferrarse a la poltrona (por poco tiempo ya).